Vinagreta de sésamo y jengibre

Sirviendo la vinagreta en una ensalada.
Nuevos conceptos de vinagretas: prueba de usar zanahoria para ligar la salsa y te sorprenderá el resultado.

Dale un giro a tus platos con esta ligera vinagreta de sésamo y jengibre, con zanahoria y sin aceite 

Si estás buscando formas de preparar aliños más ligeros y sin aceite, anímate a probar esta completa vinagreta de sésamo y jengibre que preparamos en el vaso de 600 ml de Vitamix. Usando la zanahoria como espesante natural, verás que no se sacrifica para nada el sabor y la consistencia es tan rica como si usáramos alguna grasa vegetal.  

Está aderezada también con vinagre de arroz, que le aporta una suave y dulce acidez, miso para el toque umami y un toque de ajo y cebolla para potenciar aún más el resultado.  

Si quieres inspirarte con otros aderezos refrescantes para tus ensaladas, no te puedes perder: 

Vinagreta de jengibre y sésamo
  • Autor: 
  • Tipo de receta: aliños
  • Tiempo de preparación:  | Tiempo de cocción:  | Tiempo total: 
Raciones: 16

Ingredientes
  • 1 zanahoria mediana (125 g), cortada en trozos grandes
  • 1 trocito de cebolla (10 g), pelada
  • ½ diente de ajo, pelado
  • 2 cucharaditas de miso blanco
  • 1 rodaja de jengibre fresco (5 g), limpio
  • 3 cucharadas de semillas de sésamo tostadas (25 g)
  • ⅓ taza de vinagre de arroz (80 ml)
  • ¾ taza de agua (180 ml)

Instrucciones
  1. Introducir todos los ingredientes en la jarra de la Vitamix en el orden indicado y cerrar bien la tapa.
  2. En batidoras Vitamix con programas, seleccionar el programa “batidos” y dejar que finalice.
  3. En cualquier modelo de Vitamix: seleccionar velocidad 1 y aumentar progresivamente la velocidad hasta máxima potencia. Batir durante 40 segundos o hasta obtener la consistencia deseada.
  4. Servir inmediatamente o mantener refrigerado hasta 1 semana.

Notas
Las vinagretas sin aceite te permiten eliminar unas cuantas calorías asociadas al aceite sin sacrificar el sabor.

Verás que con tu Vitamix no tendrás problemas triturando las fibras más duras como la de la zanahoria, el jengibre o las semillas de sésamo… creando así un aliño verdaderamente delicioso con una textura inmejorable.